Sello postal emitido por el Correo Oficial - 2009 Año del homenaje a Raúl Scalabrini Ortiz- Oleo de Ricardo Ajler
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Hace 50 años, un 30 de mayo fallece en Buenos Aires, quién fuera uno de los grandes pensadores de los primeros cincuenta años del siglo XX. Nacido en la provincia de Corrientes, estudiante de ingeniería y recibido de agrimensor.
Su estadía en Buenos Aires le permite acercarse a intelectuales de la talla de Macedonio Fernández, y realizar su primera publicación “La Manga “en el año 1923.
En 1931, escribe “El Hombre que está sólo y espera” libro que iba a ser el espejo en el se miraron tantos porteños de clase media descontentos con la Argentina después del golpe de 1930.
“Biblia porteña que trata del amor, de la amistad, de la política, del juego, de la aventura, del aburrimiento, y de la tragedia sexual de Buenos Aires", según los comentarios de la época realizados por Sylvia Saítta, Alejandro Cattaruza y Fernando Rodríguez.
Luego vendrían gran cantidad de artículos y folletos, entre otros "Los ferrocarriles, factor primordial de la independencia Argentina” (1937), "Política británica en el Río de la Plata" (1940), "Yrigoyen y Perón, identidad de una línea histórica (1948) "Perspectivas para una esperanza argentina" (1950), y muchos más.
Numerosos artículos de su autoría, fueron publicados en la revistas de la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina conocida como FORJA.
Agrupación política creada después de la muerte de Hipólito Irigoyen, que contó entre sus fundadores a Arturo Jaureche, Homero Manzi, Daría Alessandro (padre), Raúl Scalabrini Ortiz.
Los objetivos fijados por sus fundadores, fueron realizar duras críticas al gobierno que asumiera después de la derrota de Irigoyen, época llamada década infame. La actividad de FORJA consistió fundamentalmente en la realización de investigaciones político-sociales que se publicaban mediante "cuadernos", conferencias y debates.
En el año 1943 Scalabrini Ortiz, renuncia a FORJA, aunque acompañó el inicio y ascensión de Perón al gobierno, e incluso presenta trabajos relacionados con la nacionalización de los ferrocarriles, aunque nunca acepto cargos de gobierno.
Fue crítico y opositor de la Revolución Libertadora dado que consideraba que favorecía el retorno al poder de las oligarquías que llevarían a la dependencia económica de la Argentina.
Posteriormente fue director de la revisa "Qùé" durante tres meses, renuncia por diferencias con el presidente Arturo Frondizi a partir de las concesiones petroleras del gobierno a las empresas extranjeras. A partir de esos momentos se mantiene alejado de toda actividad pública.
