domingo, 16 de octubre de 2011

17 de octubre, Día de la Lealtad [1]


El 17 de octubre de 1945 es una fecha que quedó marcada como un hito en la historia argentina, dado que es el momento que se considera "el nacimiento del peronismo". A este día se lo conoce como el Día de la Lealtad debido a la gran movilización de miles y miles de trabajadores que al grito de “Sin galera y sin bastón… los muchachos de Perón” exigían la liberación del coronel Juan Domingo Perón, detenido por el gobierno militar en la Isla Martín García y luego trasladado al Hospital Militar.


Perón era en esos tiempos Secretario de Trabajo y Previsión, ministro de Guerra y Vicepresidente de la Nación. Pero fue como secretario de Trabajo y Previsión que se ganó la lealtad de los obreros, a través de importantes medidas tomadas desde la Secretaría de Trabajo. Con el apoyo de los sindicatos se inició el desarrollo de gran parte del programa sindical histórico: se crearon los tribunales de trabajo; se sancionó el Decreto 33.302/43 extendiendo la indemnización por despido a todos los trabajadores; más de dos millones de personas fueron beneficiadas con la jubilación; se sancionó el Estatuto del Peón de Campo y el Estatuto del Periodista; se crea el Hospital Policlínico para trabajadores ferroviarios; se prohíben las agencias privadas de colocaciones; se crearon las Escuelas Técnicas dirigidas a obreros; en 1944 se firmaron 123 convenios colectivos que alcanzaron a más de 1.400.000 obreros y empleados y en 1945 otros 347 para 2.186.868 trabajadores.

En ese marco, los sindicatos comenzaron un período de gran crecimiento, y de afiliación masiva a los "nuevos" trabajadores, los que estaban migrando masivamente a la ciudad desde el interior del país.

Juan José Hernández Arregui, escritor y político, integrante del grupo Forja, analizaba el momento político de la siguiente forma: "El proceso de industrialización que venía de la Primera Guerra Mundial y acrecentado rápidamente en el transcurso de la Segunda, había dado origen a un proletariado industrial destinado a una decisiva experiencia histórica en medio del pánico de los partidos directa o indirectamente complicados con el pasado. Esas masas, estaban decepcionadas del socialismo, del radicalismo que se encontraba en plena descomposición histórica después de la muerte de su gran caudillo Hipólito Irigoyen

El 17 de octubre no sólo fue una lección histórica para las fuerzas del antiguo orden sino la gigantesca voluntad política de la clase obrera. Su adhesión a un jefe no se fundó en artes demagógicas sino en las condiciones históricas maduras que rompían con las antiguas relaciones económicas del régimen de la producción agropecuaria

La alianza entre sindicatos y el grupo de jóvenes militares encabezados por Perón (GOU) generó inmediatamente una fuerte oposición de los sectores conservadores políticos, económicos y militares con el apoyo de la embajada de Estados Unidos a través de su embajador en el país, Bramen, que llevó ya para 1945 a una alta polarización política.

Por eso el 17 de octubre de 1945 fue hito que abriría un ciclo histórico distinto. “El país ya era otro país y no quisieron entenderlo”, señala Arturo Jauretche refiriéndose a los viejos partidos políticos. Y luego decía “El 17 de octubre, más que representar la victoria de una clase, es la presencia del nuevo país con su vanguardia más combatiente y que más pronto tomó contacto con la realidad propia”.

La mayoría de los periódicos de la época, opuestos a los momentos que se desarrollaban, traducían su enfrentamiento a la inmensa movilización del día 17 y posteriores. En los titulares del diario Critica se leían: “Grupos aislados que no representan al auténtico proletariado argentino tratan de intimidar a la población”.

"...Las muchedumbres agraviaron el buen gusto y la estética de la ciudad, afeada por su presencia en nuestras calles. El pueblo las observaba pasar, un poco sorprendido al principio, pero luego con glacial indiferencia". (Diario Crítica, 18/10/45)

La Razón decía: “Numerosos grupos en abierta rebeldía paralizaron en la zona sur los transportes y obligaron a cerrar fábricas, uniéndose luego en manifestación en la Capital federal

Pero a pesar de la oposición de muchos, el 17 de octubre de 1945 marca el fin de una Argentina y el comienzo de otra. Fue un hecho tan contundente, que aún hoy, después de 66 años de ser derrotado el gobierno democrático de Juan Domingo Perón en el año 1955 y a pesar de las conquistas, cuyas perdidas se acentuaron durante las políticas neoliberales con la dictadura Militar y las políticas económicas de Martínez de Hoz y finalizada con el gobierno de Menem con la entrega del patrimonio nacional. Conquistas que comienzan a recuperarse a partir del 2003 con el gobierno nacional, popular y democrático, de Néstor Kirchner, continuado pro Cristina Fernández de Kirchner, el 17 ha quedado como Bandera para las luchas por la Dignidad Nacional.

[1] Noemí S. Olivera