Las personas y organizaciones que suscribimos queremos manifestar nuestra solidaridad con el profesor y juez Eugenio Raúl Zaffaroni y repudiar enérgicamente la campaña sucia que intenta dañar no sólo su persona, sino las conquistas jurídicas en beneficio de la población que se consiguieron en la Corte Suprema.
Si un logro es reconocido por todos, es el cambio que significó el ingreso del juez Zaffaroni en el máximo tribunal del Poder Judicial. Se revalorizaron los derechos humanos que habían sido degradados por la Corte anterior: los de las víctimas de crímenes de lesa humanidad; de los trabajadores; de jubilados; del ciudadano frente a la autoridad cuando su conducta no afecta a terceros; y la de todos aquellos que son tratados con crueldad por el poder punitivo.
Lo que escribió en sus sentencias judiciales lo enseñó durante décadas en universidades del país, de América Latina y de Europa. De allí su reconocimiento académico internacional.
Por ello el ataque contra Zaffaroni es un ataque contra valores y prácticas que trascienden su persona y que pertenecen a la mayoría del pueblo argentino y a las tradiciones humanistas en general.