CARTA ABIERTA LA PAMPA
CHARLA DE CARLOS GIROTTI EL 29-11-2008- Aula Magna UNLPam
…”La posibilidad de acrisolar experiencia en un momento histórico tan particular hace que nuestras biografías, nuestras visiones políticas, nuestros énfasis y nuestros matices tan diversos, tan ricos, tan entramados, hoy, hayan sido convocados para una responsabilidad inimaginada por todos y cada uno de nosotros.
Quién no nos palabreó la esperanza, el verbo de la liberación, en los juegos infantiles, en los poemas que escribimos a escondidas, en las declaraciones de amor…quién de nosotros no hizo eso?
Y sin embargo, siempre lo pensamos como una lejanía, como una tarea para la historia, para el futuro, para nuestros hijos, para nuestros nietos….y hoy me parece que la historia de América Latina nos está planteando un cambio sustancial en el paradigma de pensar las cosas y de pensarnos a nosotros mismos.
Es un hecho inusitado, que mientras caen los paradigmas del neoliberalismo, que mientras la nave insignia del pensamiento neoliberal, que era la valorización financiera del capital como patrón, como modelo de acumulación del capital se viene a pique, en nuestro continente emergen experiencias democráticas y populares complejas, diversas, con características propias cada una de ellas, pero que están indicando una anomalía, una excepcionalidad.
Es la primera vez que el mundo mira a América Latina con otros ojos….
No son apenas los ojos de la codicia capitalista, de la voracidad colonialista, no
Y esta excepcionalidad que está ocurriendo en el continente latinoamericano, nosotros, los argentinos y argentinas empezamos a experimentarla de una manera cruda, dramática, a partir del 19 y 20 de diciembre de 2001.
No quisiera empezar apenas desde el contexto.
Se cumplirán 25 años de la restauración democrática en nuestro país el próximo 10 de diciembre . Lo estoy diciendo ahora y como un flash me acuerdo de una apuesta que jugué el 6 de diciembre de 1983 en una callecita de la ciudad de Sao Paulo, Brasil, a quien tenía enfrente mío porque compartía la militancia todos los días con él en ese último tramo del exilio, a Luis Ignacio Lula Da Silva.
Le dije que iba a ser el primer presidente obrero de América Latina. Pero los brasileros tienen esa frase que dice “ yo vez ascastis para lá..” que quiere decir “dejate de joder”, más o menos. Y le dije que nosotros por la derrota, no teníamos un Lula, no teníamos un dirigente obrero de la talla de él en nuestro país. Y él me dijo , probablemente sea cierto, pero nosotros no tenemos ni la historia ni la experiencia del movimiento obrero argentino.
Uno tiene la obligación de volver frente a los hechos de la historia, para pensar quiénes somos hoy. Eric decía hace un rato de una manera muy enfática “nos faltan cuadros”
Yo creo que nos falta algo más que cuadros.
En pocos días se cumplirán 25 años de la restauración de la democracia y estamos hablando de una democracia alambrada.
En qué consiste el alambramiento de la democracia?
El neoliberalismo nos metió a sangre y fuego, una serie de conceptos y de valores que, a caballo de otras tradiciones, nos sumieron en un marasmo, en un pantano que se traduce básicamente en lo siguiente:
Si la Constitución nacional dice que el pueblo no gobierna ni delibera sino es a través de sus representantes, -esta frase sobre la cual se monta todo el andamiaje institucional-democrático de esta Argentina moderna -, a instancias de esta ofensiva neoliberal, ha significado una pulverización del derecho de la ciudadanía.
Qué significa esto?
El ciudadano en la Argentina que nos toca vivir, solo es ciudadano cada dos años porque cada dos años llega hasta una urna electoral y no puede pasar más allá de la urna electoral.
Porque después de la urna electoral, el ciudadano se degrada en consumidor.
Vos tenés derechos si tenés guita para tener acceso a los derechos.
Si no tenés guita, no podés consumir y por lo tanto dejaste de ser ciudadano.
Y este alambrado que torna impotente a la participación ciudadana, es lo mismo que nos hizo ver hace meses atrás en el momento del famoso voto “no-positivo”, que las fuerzas populares de este país, que lo más sufrido de este país no atinaba a salir a las calles a defender a un gobierno amenazado.
Era como si estuviera balconeando el pueblo, una disputa que no le pertenecía y no pocos avances que han ocurrido de 2003 en adelante, a partir de la presidencia de Néstor Kirschner, carecen de sustento popular, carecen de la fuerza organizada que los respalden, más allá de lo bien o mal que hagamos quienes alcanzamos a organizarnos en sindicatos, en organizaciones sociales, en organizaciones de derechos humanos, de jóvenes, mujeres, viejos , intelectuales o campesinos.
No se puede avanzar en los cambios que necesitamos en este país, si el derecho de ciudadanía se restringe a la mera elección de quién nos va a gobernar….si en el acto de votar resignamos como ciudadanos colectivos que somos, la soberanía social sobre nuestros derechos, porque habrá de ser un tercero quien en nombre nuestro lo represente.
En este acto delegativo, en esta subsunción de nuestra capacidad de actuar como hombres y mujeres de nuestra patria, resignamos la voluntad de participar y organizarnos y defender lo que nos pertenece.
Importantes logros obtenidos desde 2003 hasta esta parte están vinculados a la acción estatal que referían los compañeros hace un rato, qué duda cabe?
Qué duda cabe cuando el paradigma neoliberal se está cayendo a pedazos en el planeta todo, el capital corre presuroso a salvar al capital por la vía de la utilización del Estado.
Ellos decían que el Estado podía achicarse porque el mercado todo lo podía. Ahora, por la vía del Estado, inyectan sumas astronómicas para salvar al capital.
Sumas astronómicas que van a ser debitadas rigurosamente de la cuenta del mundo del trabajo.
Pero para oponerse a esto no basta la denuncia. Fíjense que durante 30 años nosotros denunciábamos mientras ellos enunciaban.
Es hora que nosotros enunciemos. No basta la denuncia como rosario para la política.
No basta la reivindicación, por más legítima que sea, sin correr el riesgo de caer en una reivindicación corporativa y cerrada.
Necesitamos construir una política de otro tipo y esa política de otro tipo no discurre por los pasillos del Estado. Esa política discurre, vivorea los vericuetos de la sociedad civil de la cual somos parte.
Necesitamos para poder recuperar un discurso libertario y emancipatorio, la capacidad de confiar en el que tenemos al lado.
No es fácil reunir a la CGT, la CTA, a organizaciones, agrupaciones, en torno a la única tarea de sentarse a construir un instrumento de discusión, participación y reflexión colectiva.
Si nosotros pudiéramos construir diariamente estos espacios, si nos atreviéramos a confiar en que el compañero que tenemos al lado, es imprescindible para construir un discurso común, estaríamos dando un paso de gigantes, nos temerían, créanmelo, nos temerían.
El poder teme a la capacidad del pueblo de organizar su propio relato de la historia.
Si nosotros fuéramos capaces de esto, seríamos capaces de conectarnos de otra manera con la realidad de la que formamos parte.
Las potencialidades que anidan en los procesos democráticos y populares de América Latina no pueden ser vistos por nosotros como integrantes de una archipiélago. Nosotros estamos en una isla, otros están en otra isla y que te cure Lola…
Tenemos que aprender a pensarnos en términos continentales.
Cuando estuvimos en Santa Cruz de la Sierra fue conmovedor.
Allí había 1500 compañeros y compañeras en su mayoría delegaciones de pueblos originarios. El trato era de hermano/hermana.
Cuando nos propusimos hacer la Carta Abierta Latinoamericana, nos dijeron que estaban de acuerdo a condición que se llamara la Carta abierta de “abía iala”.
En la lengua aborigen de los punas de panamá “abia iala” quiere decir “nuestra tierra”.
Cuando García Linera, él de traje y corbata, vicepresidente de la Nación, nos habla en el discurso de bienvenida, durante una hora y 5 minutos relata los 500 años de oprobio para finalizar diciendo “y hoy tenemos por primera vez un presidente indio, no solamente para Bolivia sino para América Latina “. Y Evo en ese encuentro fue nombrado embajador plenipotenciario de los pueblos indígenas de América Latina y “abía iala” de todo el mundo.
Cuando Alvaro García termina su discurso, dice ”por primera vez en Bolivia, en América Latina, el poncho –señala a Evo- y la corbata pueden andar juntos.”
La diferencia de nuestros políticos….
Se habla de la política y se habla mal de la política.
Pero no es menos cierto que hay una política chatarra en este país, una política basura, una política de travestidos, una política de hipócritas, una política de profesionales de la política que se basan en la idea del ciudadano que se degrada en consumidor para ofrecerse frente a la sociedad como los técnicos en condiciones de representar los derechos de los demás y nos dejan afuera.
Pues Alvaro García Linera andaba de traje y corbata porque él es un mestizo y está orgulloso de ser mestizo y no tiene que travestirse, no tiene que disfrazarse para mostrarse frente a este nuevo sujeto político histórico, político social que compone y dirige al pueblo boliviano que son 36 etnias campesinas indígenas, de las comunidades originarias.
Hace poco, otro vicepresidente de triste memoria, pretende convocar a un plebiscito o un referéndum para volver a justificarse como representante de los más.
Si este sistema democrático que tenemos posibilita que ese señor, ese partiquino de la historia, ese cortesano, ose decir públicamente que hay que plebiscitar su cargo y quede impune, es porque algo está muy podrido en este país.
Es imprescindible que ese cuestionamiento nos llegue a nosotros mismos.
Somos nosotros los que tenemos que reaccionar,
Los que tenemos que constituir estos espacios
Los que tenemos que defender la nacionalización y estatización de Aerolíneas
Los que tenemos que hablar una y otra vez que la recuperación del control estatal de los fondos de jubilaciones y pensión se han convertido en el hecho económico más trascendente de los últimos 6 años.
Los que tenemos que reclamar que impulse de una vez por todas la ley de democratización de los medios de comunicación masiva.
Somos nosotros, los que debemos organizarnos para que nuestra intervención ciudadana no se agote en la actitud de poner un voto en la urna y al día siguiente que te cure Lola.
Tenemos que poner nuestra cultura política patas para arriba.
No podemos seguir pensando la política como la pensábamos hasta aquí.
No podemos seguir utilizando siquiera el mismo lenguaje.
Es hora de que podamos cuestionar hasta el lenguaje que utilizamos.
Algo de eso hemos procurado hacer con Carta Abierta, cuando hoy hablan de clima destituyente…
Cuando se habla de la nueva derecha en este país, no es porque la anterior, la vieja derecha no exista..la hemos llamado nueva porque, a diferencia de la anterior, ya no necesita de secuestradores nocturnos de monjas ni de apropiadores oscuros de niños.
Sus tropas de elite ahora están en los grandes medios de comunicación masiva. Están en aquellas ONG que posan de neutrales…que rezan los padrenuestros a escondidas y después te afanan por el costado.
Esa tropa de elite es la que amenaza al futuro de esta Nación.
Esa tropa de elite es la que dice “cuidado! Hay que reconectarse con la lógica mundial del capital”!, cuando nosotros a tientas estamos intentando desconectarnos de esa lógica perversa y procuramos conectarnos con la
la realidad que nos rodea, que es la realidad de los pueblos latinoamericanos.
Carta Abierta de Buenos Abierta tiene escrituras que la preceden, no descubrimos grandes cosas. Lo único que hicimos fue juntarnos en un momento de zozobra, seguramente de mucho miedo y salir a defender lo que estaba en peligro. Pero nunca imaginamos que esa pequeña iniciativa se iba a convertir en una segunda carta que tenía que ver con los medios de comunicación masiva, en una tercera carta que iba a denunciar la existencia de la nueva derecha. Esa que en el Monumento de los Españoles gritaba “el pueblo unido jamás será vencido”..200 mil tipos de la rancia oligarquía, de
todos los mercenarios de las capas medias que no tienen una plantita de soja en una maceta que salieron a bancarlos.
Tuvieron la capacidad de apropiarse de la memoria histórica, de las luchas históricas de nuestro pueblo y aún de consignas que son sagradas en la América Latina que nos pertenece.
No podemos permitir que nos saqueen el lenguaje ni la memoria.
No podemos seguir en la autocomplacencia de creer que la política se dirime en las famosas internas partidarias para definir un candidato.
Qué es lo que se define en las internas partidarias de una país que entró en crisis en el 2001 y aún no se ha levantado de esa crisis?
Se discute un lugar en la lista para un candidato. No se discute el lugar de los derechos ciudadanos respecto de la oferta electoral.
Se discute quién va ir arriba de quién otro,
No se discute la organización del barrio, de la fábrica recuperada, de la universidad.
No se discuten esas cosas, porque esas cosas no son representables en el sistema partidario que entró en crisis en diciembre del 2001 y no ha conseguido reponerse.
Porqué? Porque en el medio de la crisis de hegemonía fabulosa que se crea en diciembre de 2001, en 2003 aparece un ignoto señor de apellido difícil que percibe que en esa crisis de hegemonía hay un vacío que es imprescindible llenar y que sólo se puede llenar acometiendo en las tareas que estaban presentes en las banderas de la resistencia de nuestro pueblo.
Ese señor, Nestor Kirschner, cumplió tareas importantes y la señora que preside los destinos de nuestro país está cumpliendo tareas importantes.
Pero nosotros tenemos tareas muchísimo más importantes que ellos.
Es hora que nos hagamos cargo que no se puede avanzar en este país solo con medidas estatales.
Porqué no hay reforma del Estado?
No hay reforma del Estado porque el Estado es una condensación de la correlación de fuerzas entre las clases sociales que están en pugna en la sociedad.
Y nosotros no hemos podido llenar el vacío que quedó planteado en el 2001.
La inexistencia de una fuerza social orgánica, con la capacidad de poder plantear en la agenda política las banderas del interés público, ha posibilitado lo que hoy estamos viviendo, pero también nos plantea un desafío terrible: si somos capaces como pueblo y como nación de parir esa fuerza social orgánica, no habrá tarea que se haga desde el Estado que llegue a su cometido.
Necesitamos constituirnos por fuera de la lógica estatal. No porque el Estado no nos sirva, sino porque no hay que fetichizarlo. No podemos constituir al Estado en un ícono, aún cuando el Estado sea importante para recuperar Aerolíneas y las AFJP
Necesitamos construir una correlación de fuerzas diferente.
Qué ocurrirá si se vuelven a disparar los precios de la soja? Los tendríamos a los campestres a caballo reclamando, porque ya verían que la situación se le va de las manos…
Y cómo reaccionaríamos en esa situación?
Nos volveríamos a bancar los piquetes que conocimos sin actuar organizadamente?
Volveríamos a preguntarnos entre cada uno de nosotros de qué organización provenís, qué historia tenés para juntarnos, cuando lo que importa es juntarse?
Este es el desafío.
Una manera de nuclearnos que diera cuenta de estas tareas tendría que responder a una lógica de entroncarnos con los pueblos hermanos del continente.
Necesitamos desarrollar una ciencia y tecnología acorde con las necesidades de nuestra realidad y no con lo que quieren los grandes monopolios, las grandes empresas, los grandes pulpos concentradores de la tecnología moderna.
Necesitamos complementar los esfuerzos en fabricación de productos, ampliar mercados de consumo, levantar barreras aduaneras, darle salida al mar a Bolivia….
Es un corredor de 10 km de piedras que es inconcebible que todavía no tengan, y sin embargo hay que construir la correlación de fuerzas para que nuestros hermanos bolivianos tengan un corredor al Pacífico.
¿vamos a seguir mirando a los brasileños con recelo? Que esta lógica de la disputa en el fútbol se multiplique en todas y cada una de las cosas? No es hora de que empecemos a complementar nuestros esfuerzos?
No hay mucho tiempo, decía Eric.
Momentos como éstos en la historia son fugaces. Ya quisieran los catastrofistas, de estas versiones anquilosadas de la historia, de que el capitalismo significara el derrumbe absoluto y definitivo del capitalismo.
No será así. Malas noticias. Seguramente habrán de reconfigurar su patrón de acumulación del capital. Seguramente habrá otras formas de explotación de la mano de obra asalariada.
Pero frente a esto y ante la oportunidad histórica, nosotros necesitamos construir nuestro lenguaje, nuestro propio discurso, nuestra manera de relacionarnos entre nosotros mismos.
Si persistiéramos en las formas defensivas que traemos después de 30 años de resistencia, si continuáramos desconfiando de la organización, de la compañera, del compañero que tenemos al lado, simplemente porque balbucea ese relato de una manera distinta a como lo hacemos nosotros, si no pudiéramos comprender que estamos frente a una oportunidad inmejorable, el tiempo no alcanzaría ya para nada.
Cuando dijimos de hacer la Carta abierta latinoamericana, pensamos en la Carta abierta no como un instrumento partidario, no como una ONG, no como un sindicato de intelectuales.
Pensamos ahora que estamos más grandecitos, como carteros, a la Carta Abierta, como un modo original de intervenir políticamente en la realidad.
Me preguntan “cuáles son las críticas que Uds.le hacen al gobierno”, como si nosotros fuéramos un programa partidario. Porque, me dijeron, se conocen las opiniones a favor pero no las críticas”
En La Pampa no se conocerán, porque a Nestor Kirschner se las dijimos en la cara. Había más de 600 compañeros en la sala de la Biblioteca Nacional, en aquella asamblea en la cual el 95% ignoraba que NK iba a entrar por la puerta de atrás.
Estábamos sentados todos en derredor como nos sentamos siempre en Asamblea y NK se sentó como uno más y como uno más hubo de hablar y responder a las preguntas y a las críticas que se le formulaban.
Entonces los límites están claros. Quien solo piensa en sí mismo, quien sólo suponga que tiene la verdad revelada, quien desconfíe del que está al lado, al punto tal de no poderlo mirar a los ojos, no tiene un lugar en Carta Abierta
Carta abierta son sus escrituras, sus asambleas democráticas, lebertarias, horizontales.
En la última carta 4, El Laberinto Argentino, dice a propósito de la Ciudad de Bs As hoy gobernada por un señor que todos conocen, dice, se necesitará la fuerza moral del eternauta, para recuperar de nuevo esa ciudad.
El desafío es volver a escribir, a no tener miedo de escribir.
No se necesita un título, no se necesita la academia, no se necesita el bronce.
Lo único que necesitamos es la voluntad de escribir nuestra propia historia.
No se escribe solamente como instrumentos de escritura. Estamos hablando de otra clase de escritura. Estamos hablando de la posibilidad de construir algo de lo cual no avergonzarnos. Es verdad que se necesita un poco de coraje, hay que admitirlo.
No parece fácil tampoco.
Se necesita coraje
Pero quién dijo que nos falta?
Hay que hacer la Carta Abierta y pelear por lo que es nuestro.
Gracias.
Carlos Girotti es sociólogo. Investigador del CONICET.
Junto a otros compañeros y compañeras, constituyó Carta Abierta de Buenos Aires
Y en Bolivia, la Carta Abierta Latinoamericana