La humanidad vive momentos difíciles, una de cuyas causales es la mayor diferencia social que ha generado las políticas neoliberales. Hoy más que nunca las dificultades económicas llevan al padecimiento de millones de seres humanos. Estamos cayendo en una crisis cuasi irreversible donde unos pocos detentan el poder mundial. En nuestros país hoy vivimos en Democracia, podemos hablar y pensar con un poco de sensatez. Sabemos que es necesario generar y profundizar cambios, no podemos permitir que se pierdan nuevas generaciones de argentinos en las fauces del monstruo neoliberal que no cede en su pretensión hegemónica.
Las preguntas son: ¿Qué es la democracia? ¿Para quien es la democracia? ¿Qué forma y qué protagonistas tiene la democracia? ¿Hacia donde se pretende ir? En base a la respuestas se puede avanzar para lograr objetivos claros, pero siempre del lado del campo popular. Observemos las experiencias latinoamericanas, están saliendo con esfuerzo del atolladero económico, pero el protagonista siempre es el pueblo identificado con un programa de gobierno Nacional Popular y Latinoamericano
Quienes están en el campo popular tienen que elaborar el significado de ese proceso y caminar con el sector progresista. La pregunta es: ¿existe el progresismo?
Sí claro que existe, pero hay que poner atención sobre el adversario, “ la derecha” que con su discurso se infiltran dentro de los movimientos populares, con una retórica alejada de la verdad, pretende detener la marcha de nuestra recuperación histórica, Existen sobradas experiencias, que llevaron a anestesiar el proceso histórico, debemos caracterizar y dimensionar los biotipos de la derecha, representados hoy en la corrientes políticas anti-K, que desean volver aplicar con rigor los planes económicos regresivos contra el campo popular impuesto por el Consenso de Washington, siendo sus agentes en las Argentina, conocidos personajes del “establishment” financiero, ligados al FMI
También se debe observar con mucha atención la virulencia con que diversos sectores han asumido la defensa de la actual Carta Orgánica del Banco Central revela la decisión de preservar un dispositivo estratégico creado por el neoliberalismo para garantizar el funcionamiento de la economía de nuestro país en el mapa de la globalización trasnacional. Lo que se debate en el fondo es: si el Estado tiene la suma potestad en el manejo de la moneda o, si hay un “super-Estado” que con autonomía condiciona y limita el manejo monetario de las políticas económicas.
La derecha pretende que el Banco Central continúe siendo, tal como dice el diputado Carlos Séller: “la catedral del manejo financiero” y aplicar las normativas que garanticen la “eficiencia” del sistema bajo el paradigma del mercado, es decir, seguir con la política de la dependencia, manejada por el Consenso de Washington y el complejo militar industrial de USA, con el “establishment” financiero internacional
Sabemos que estos señores; se oponen a la creación del Consejo Económico constituido por le Ministerio de Economía, el de finanzas y el Banco Central, este presidido por
La desocupación esta en los 8,4%, la más baja de los últimos años, comparando con Estados Unidos que es de 21 %, crisis insostenible, para el pueblo norteamericano, (indocumentados, desalentados, y hay que sumar los 40 millones de Home less.
Está claro que en estos momentos hay grupos que están operando para desgastar, perjudicar, desanimar, obstruir, poner palos en la rueda, desorganizar, para aplastar este proceso político económico social que tiende al cambio. Carta Abierta exige profundizar el cambio para favorecer a las grandes mayorías, y evitar la instauración conservadora neoliberal.
Sigamos las consignas de nuestros pueblos originarios:
Ama Sua, Ama quello, Ama llulla. (No robar, no mentir, no ser ocioso).
Y se agrega, no perder la memoria, ser optimista porque es la única manera de vencer la disempidia (desesperación, desesperanza).
[1] Juan J. jorge HARB - Psiquiatra