lunes, 14 de septiembre de 2009

Ponencia de Carta Abierta de la Pampa...

...ante el Foro realizado el día 10 de septiembre en el Congreso de la Nación, sobre el proyecto de ley de Servicios de Comunicación Audiovisual

Saludamos a todos los legisladores aquí reunidos, en la esperanza de que el proyecto de ley en debate resulte la esencia de una verdadera Política de Estado para nuestra nación.
Estamos de vigilia y esperamos esta ley con la mira puesta en soluciones al verdadero descalabro que por más de 26 años sufren las comunicaciones en el país, el otorgamiento de licencias y en general el uso que se hace del espectro radioeléctrico.
Por otra parte la proyección de las nuevas tecnologías debe tener en la ley una visión de futuro que nos sea útil a todos, no solo a los que hacen negocios, buscando además la profundidad y diversidad de los contenidos.

Si nos atenemos a lo que ha sucedido en nuestra provincia de La Pampa, debemos considerar que:
Luego de la dictadura, más específicamente en los 90, se desarrolló en La Pampa el servicio de cable. También surgieron las radios FM en todos los barrios y ciudades, y algunos canales de TV. Sin embargo, ello resultó en ganancia por el dominio del más fuerte y el más poderoso.

La superposición de frecuencias de radio sin control, tuvo como resultado que fueran sancionadas las FM donde se expresaban los sectores más jóvenes, proclives a la crítica y al señalamiento, que visto desde el ángulo de lo que significa el movimiento dinámico de las sociedades, hubieran ayudado a modernizar el Estado, los partidos y las entidades intermedias.

Por el contrario el castigo arbitrario a algunas FM provocó el “silencio de radio” o la asfixia económica, apoyado en el carácter provisorio de las licencias.
Otro tanto ocurrió con la arbitrariedad en la adjudicación de licencias en la década del 90, tal el caso de la FM Power y la AM LU33 de Santa Rosa, cuyos trabajadores ahora no tienen empleador, ya que éstos se retiraron y nadie se hace cargo.

Otro aspecto que describe la situación de la operación de cable en nuestra Provincia, es la presencia absoluta de Multicanal en la ciudad de Santa Rosa, quien utiliza los postes de la Cooperativa Popular de Electricidad de Santa Rosa. Lo paradojal, que dicha Cooperativa fue sancionada cuando se preparaba a montar un canal, en la ilusión de que en 2001 iba a permitirse la participación democrática en la televisión, es decir, cuando creyó que esta misma ley que se discute ahora, se iba a aprobar en el Congreso cuando gobernó la Alianza.

En la mayor parte de la Provincia, la única señal de TV por aire que se recibe es el canal 3 del Estado Provincial, y en algunos lugares canal 7 (televisión pública)
Los habitantes de los pueblos más alejados no tienen más alternativa que ver solo canal 3 o escuchar alguna AM. Este aislamiento, más las injustas condenas a quienes tienen vocación de emprendimiento, las trabas para captar otras señales en el interior y la falta de inversión y de apertura del canal oficial, muestran un panorama que gira entre la desolación, el imperio del más fuerte y la negación de la diversidad.

La Pampa tiene una tradición de fuerte tinte progresista, producto de las distintas oleadas inmigratorias que le dieron diversidad.
Incluso la inmigración tardía de la Primera y Segunda Guerra Mundial, la llegada a nuestras tierras de socialistas y luchadores perseguidos de Europa, que fueron enviados a la soledad de estas tierras, donde nuestros hermanos ranqueles habían sido derrotados, dispersados y confinados.
Esta conjunción histórica, diversificó los espacios de producción y trabajo.
De allí que contamos con bibliotecas populares en la mayoría de los pueblos, algunos medios escritos de buena calidad informativa, más un movimiento de jóvenes, periodistas, artistas y escritores inquietos por lograr nuevos sueños en nuestra propia tierra.

En este marco, el proyecto de Ley que envió el Poder Ejecutivo podrá ser perfectible en algunos detalles, pero venimos aquí con el mandato de los integrantes de CARTA ABIERTA, de la mayoría de las radios de FM, y diarios de la Provincia que defienden el proyecto, de sindicatos, cooperativas, de los movimientos sociales pampeanos, de los pueblos originarios y otras entidades intermedias, a decir que en La Pampa, no está en discusión el espíritu de la Ley.

Que ningún legislador podrá decir que está a favor del monopolio de la información y de la comunicación y por lo tanto, toda dilación es tiempo extra para quienes quieren continuar acallando a los que hoy no tienen voz.

Que necesitamos de ese instrumento para todo el pueblo, para nuestras entidades intermedias, para los que no buscamos el lucro y buscamos expresarnos.

Que necesitamos de ese instrumento para defendernos de la mentira disfrazada de periodismo y construir un federalismo.

Necesitamos de ese instrumento para volver a jerarquizar la profesión del periodista, y que los trabajadores no se vean obligados a dejar de ser fieles a sus creencias y sus puntos de vista, porque quien manda es el monopolio que los emplea y no hay otros lugares donde conseguir trabajo.

Tenemos que construir una estructura legal para la transparencia de las relaciones entre la sociedad y en la comunicación de la política, del arte, de las leyes y de todos los quehaceres que nos expresan como pueblo y con los demás pueblos.

Una ley para la diversidad y para que nuestros jóvenes se expresen y el recambio generacional tenga una base de respeto, sabiduría, justicia socia y libertad.

Creemos en una mejor distribución de la palabra porque la consideramos “señal de señales”, el objetivo es seguir construyendo el “horizonte azul de la utopía”.

Por eso y por la profundización del cambio desde La Pampa apoyamos el Proyecto de ley de Servicios de Comunicación Audiovisual enviado por el Poder ejecutivo Nacional a este Honorable Congreso.



Leída y comentada por Juan Jorge Harb

Por Carta Abierta La Pampa