martes, 24 de septiembre de 2013

La lucha de las mujeres por el voto (1)

Sobrevuela en los aires de libertad de América el espíritu de Mujeres que sucumbieron en la defensa de sus tierras, que lucharon contra la usurpación y el despojo imperial, que pelearon por su derecho a la vida, por vivir en paz y en libertad.

Aquellas Mujeres, que a pesar de ser madres y esposas, rompieron la tradición  patriarcal y con mucho heroísmo resistieron a la invasión bárbara europea de la América y en su propósito sublime perecieron con valor y dignidad.

Ana de Tarma,  que a mitad del 1700, junto con un grupo de 52 mujeres guerrilleras al que comandaba, allá en el  Río de la sal, derrotaron a los españoles.

Micaela Bastidas Puyuqahua, esposa de José Gabriel Condorcanqui Tupac Amaru II, precursora de la independencia Americana, generala, intuitiva, organizadora, conductora muerta por los españoles con el garrote vil, y Bartolina Sisa, jefa de un batallón de guerrilleros indígenas.

Gregoria Apaza, La Virreina, su acción al lado de las guerrilleras fue activa y fue muerta bajo torturas por los españoles.

Cecilia Túpac Amaru, se dedicó a organizar la despensa de víveres y el fondo económico que servirían para el sostenimiento de la revolución.

 Rosa Campuzano, la protectora de la Independencia en Perú junto a San Martín. Juana Azurduy, máxima heroína de la Independencia Americana, su vida fue un verdadero ejemplo de entrega a la revolución y a la lucha por la libertad de sus semejantes.

Todas ellas son las voces que hoy nos dicen: “Por aquí, por aquí”.
¡¡¡Qué ocurrencia querer ser médicas!!!
¿Cómo habrán influido estos aires de libertad?… con convicción, con acción con compromiso de vida …. y a través de la tortura hasta la muerte de mujeres como Cecilia Grierson, Elvira Rawson y Julieta Lantieri; nuestras Cecilias , que se atrevieron a saltar las barreras de un mundo exclusivamente masculino en tiempos en que las mujeres debían quedarse en sus casas haciendo las tareas del hogar.
Pero ellas estaban dotadas por aquellas cualidades que distinguen a los seres transcendentes y las dificultades nunca las abatían, por el contrario, las estimulaban a luchar por lo que se habían propuesto cumplir, el ferviente anhelo de ayudar a los que sufren.
Toleraron el ridículo y el aislamiento, las descalificaciones, la discriminación y las críticas de los compañeros y profesores. Esto no  inquietaba a nuestras Cecilias, avanzaban y llevaban adelante sus propuestas convergiendo sus caminos en la lucha a favor de mejorar la situación de las mujeres.
 Cecilia fue durante varios años la única mujer de la Facultad, pero dio una prolongada batalla legal y logró sus objetivos para poder ejercer como ella decía: "hechos y no palabras".

Recordemos que a fines del siglo XIX y comienzos del XX las disposiciones de las leyes, sobre todo el código Civil chocaban contra el progreso y la necesidad de mejora de la situación de la mujer. Por consiguiente, este grupo de mujeres, junto a otras muchas, lucharon por el reconocimiento, centraron su atención en la búsqueda de la igualdad de oportunidades de género, tanto en el ámbito profesional, como el social y familiar.

¡Que mujeres osadas y atrevidas al pretender igualar los derechos de la mujer con los del hombre!
Estas mujeres buscaron la igualdad con el hombre y el primer acto fue la lucha por el voto. Es en el año 1919 cuando se presenta el primer proyecto de Ley en el Parlamento Nacional para otorgar el voto a las mujeres, mas tarde en el año 1921 se presenta otro proyecto para el otorgamiento del voto de la mujer, que tuvo la misma suerte que el anterior; no fue tratado, hubo iniciativas posteriores con el mismo destino. En 1928 el gobernador de la Provincia de San Juan, Federico Cantoni, otorgó el voto a las mujeres hasta que el 9 de septiembre de 1947 pudo sancionarse finalmente la ley 13.010 que establecía en su primer artículo:” Las mujeres argentinas tendrán los mismos derechos políticos y estarán sujetas a las mismas obligaciones que les acuerdan o imponen las leyes a los varones argentinos.”
El 23 de septiembre de ese mismo año Eva Perón, Evita, habla ante una multitud convocada por la CGT celebrando el voto femenino, en ese momento dijo: “Mujeres de mi patria: recibo en este instante de manos del gobierno de la Nación la ley que consagra nuestros derechos cívicos.” Y remarcó que se trataba de “… una victoria de la mujer sobre las incomprensiones, las negaciones y los intereses creados de las castas repudiadas por nuestro despertar nacional”.
Desde que estas primeras mujeres se propusieron enfrentar las leyes y costumbres de la época mucho camino ha recorrido el movimiento de mujeres con viejas y nuevas luchas; problemas viejos y nuevos... encarados cada vez con mayor energía, legitimidad y convicción para afirmar el derecho a la ciudadanía plena y a la participación en igualdad de condiciones, en todos los ámbitos.


Dijo Julieta Lentieri allá  a comienzos de 1900:
Mujeres  “Los derechos no se mendigan… se conquistan, ese es el espíritu que nos anima a continuar la lucha”.

(1) Noemí S. Olivera

23 de septiembre: Día internacional contra la explotación sexual y el tráfico de mujeres, niñas y niños (1)

El "Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños", se determinó para el 23 de septiembre en conmemoración a la primera Ley en el mundo contra la prostitución infantil, que fuera presentada por el legislador Argentino Alfredo L. Palacios. 
 
La trata, el tráfico y la explotación sexual/ laboral de mujeres, niñas, niños y adolescentes, constituye un comercio que mueve ingentes cantidades de dinero habiéndose convertido - según el Banco Interamericano de Desarrollo- en el segundo negocio ilegal más lucrativo del mundo después del narcotráfico. 

Son innumerables las víctimas que permanentemente se cobra "la trata de personas" un delito que es una flagrante violación de los Derechos Humanos, que indudablemente atenta contra la libertad, la igualdad y la integridad física y psíquica. 

Hace un siglo en la Argentina del Centenario, había más extranjeros que nativos, y mucho más hombres que mujeres. La prostitución cundía y verdaderas mafias de rufianes dominaban el triste negocio, alimentado por la "trata de blancas", eufemismo que refiere a su analogía con la esclavitud. 
En ese marco, el joven diputado socialista Alfredo Palacios propuso reprimir la rufianería con penas de hasta quince años de prisión. Iniciativa que fuera aprobada el 23 de septiembre de 1913, Ley 9143, denominada "Ley Palacios". Esta ley implementa el delito de lenocinio (proxenetismo), primera ley tendiente a proteger a las victimas de trata sexual, penalizando a sus responsables y colocando a la Argentina en la vanguardia legislativa de la época. 
 
Esa fecha, rescatada en su sentido en 1996, es recordada por la Coalición Internacional contra el Tráfico de Mujeres, como una de las jornadas históricas en la lucha contra la rufianería, y así lo declaró en su Congreso Mundial de Dhaka, Bangladesh, en enero de 1999, instituyéndola a nivel mundial, como el "Día Internacional contra la Explotación sexual y la Trata de Mujeres, Niños y Niñas". 

Es fundamental promover políticas activas en relación a la niñez y adolescencia desde la esfera del Estado, sea nacional o provincial, que se traduzcan en un plan integral de Protección a la niñez, adolescencia y familias victimas de trata y el tráfico de personas 

Esta problemática compleja requiere una especial internalización, no solo en los funcionarios gubernamentales, judiciales y fuerzas de seguridad, sino también en la participación de la comunidad en su conjunto. 

Se impone la necesidad de campañas de capacitación y sensibilización con una perspectiva de género y enfoque de derechos respecto a las víctimas de este negocio criminal, además de acciones dirigidas a la prevención prioritariamente y a la persecución y castigo de los explotadores incluyendo medidas punitivas para aquellos que demanden y hagan propicia la trata de personas. 

Es oportuno no dejar pasar en silencio esta fecha que conmemora la lucha contra este tipo de esclavitud que sufrimos aún el siglo XXI.

(1)  Recibido del Consejo Provincial de la Mujer- La Pampa