a realizarse el lunes 17 de mayo del corriente a las 20,30 hs., en la calle Hipólito Irigoyen 469.
Esperamos contar con su presencia, para analizar en conjunto los temas propuestos.
Comisión de Medios
jueves, 13 de mayo de 2010
Un Ministro de Economía [1]
José Alfredo Martínez de Hoz, símbolo de la dictadura más cruenta que vivó el pueblo argentino y uno de los ideólogos del golpe cívico militar de marzo del 1976 y autor del plan económico impuesto por ésta ya no goza de la impunidad que le dio la declaración de inconstitucionalidad del decreto 2745/ 90 del por entonces presidente Carlos Menem, por el cual fue indultado de todas las atrocidades cometidas.
El juez federal Norberto Oyarbide rechazó excarcelar del ex ministro de Economía en la causa por el secuestro extorsivo durante la última dictadura cívico militar, del empresario Federico Gutheim y su hijo Miguel, que fueron obligados en cautiverio a firmar un convenio con empresarios en Hong Kong.
[1] Noemí Olivera
El juez federal Norberto Oyarbide rechazó excarcelar del ex ministro de Economía en la causa por el secuestro extorsivo durante la última dictadura cívico militar, del empresario Federico Gutheim y su hijo Miguel, que fueron obligados en cautiverio a firmar un convenio con empresarios en Hong Kong.
Antecedentes
El 24 de marzo de 1976 fue el inicio de un proceso que se venía gestando desde tiempo atrás. Dado que con la muerte de Perón en el año 1974, el gobierno quedó sin una conducción legítima que llevó a la ruptura del equilibrio que éste había logrado entre las diferentes fracciones del peronismo. La personalidad de Isabel Martínez, y la influencia cada vez mayor del entonces ministro de Acción Social y secretario privado de Perón, López Rega, (alias “El brujo”) alteraron la gobernabilidad. Situación que se acentuó cuando suma a sus cargos el de secretario Privado de la presidencia y el fortalecimiento de la burocracia sindical
El nombramiento de Celestino Rodrigo como Ministerio de Economía agudizó aún más los problemas. Dado que éste adoptó una serie de medidas, conocidas como el “Rodrigazo”, entre otras la devaluación del peso entre un 100% y un 160%, incremento del 181% en el precio de la nafta y del 75% en los precios del transporte, y otras medidas similares, que se proyectaron en forma inmediata en una aceleración brusca de la inflación con la consecuente crisis política
El 24 de marzo de 1976 fue el inicio de un proceso que se venía gestando desde tiempo atrás. Dado que con la muerte de Perón en el año 1974, el gobierno quedó sin una conducción legítima que llevó a la ruptura del equilibrio que éste había logrado entre las diferentes fracciones del peronismo. La personalidad de Isabel Martínez, y la influencia cada vez mayor del entonces ministro de Acción Social y secretario privado de Perón, López Rega, (alias “El brujo”) alteraron la gobernabilidad. Situación que se acentuó cuando suma a sus cargos el de secretario Privado de la presidencia y el fortalecimiento de la burocracia sindical
El nombramiento de Celestino Rodrigo como Ministerio de Economía agudizó aún más los problemas. Dado que éste adoptó una serie de medidas, conocidas como el “Rodrigazo”, entre otras la devaluación del peso entre un 100% y un 160%, incremento del 181% en el precio de la nafta y del 75% en los precios del transporte, y otras medidas similares, que se proyectaron en forma inmediata en una aceleración brusca de la inflación con la consecuente crisis política
El país se vio envuelto en una espiral de violencia protagonizada entre otras por la triple A. Sindicalistas y activistas populares, periodistas, científicos, abogados e intelectuales perecieron blancos de la violencia.
La huelga general declarada por la CGT, culmina con el desplazamiento de Celestino Rodrigo y de López Rega. El caos económico en Argentina se generaliza, las fuerzas políticas y sindicales han abandonado a la Presidenta Isabel Perón a su suerte se suma la perdiendo de toda base de apoyo del empresariado y las Fuerzas Armadas. El golpe militar era visto por amplios sectores políticos y sociales como el paso inevitable para recuperar la estabilidad.
El ministro de economía
Martínez de Hoz cuando fue nombrado ministro de economía por los integrantes de la junta militar contaba con un currículo tanto familiar como personal que aseguraba la instalación de un modelo económico, modelo que necesitó de la represión para su implementación.
El ministro tenía como antecedentes familiares a José de María Martínez de Hoz, español que llegó al rió de La Plata a fines del siglo XVII, comerciante y terrateniente que hizo gran fortuna. Fue también Regidor y Alcalde del primer voto del Cabildo, síndico del Consulado, y asistió al Cabildo Abierto del 22 de Mayo de 1810, votando por la prosecución del Virrey Cisneros y en contra de los patriotas.
Su bisabuelo Presidente de la Sociedad Rural, financió la Campaña del Desierto dirigida por Julio Argentino Roca, cuyas consecuencias, como se sabe, fue el exterminio de los pueblos originarios con el objetivo de apropiarse de sus territorios, recibiendo como recompensa miles hectáreas en la Patagonia.
La historia de continúa
José Alfredo fue consejero económico de militares golpistas, ministro en Salta nombrado por el gobierno militar que derrocó a Perón en 1955, asimismo fue impuesto como tal, por los militares que destituyeron al presidente Arturo Frondizi, siendo este reemplazado por José María Guido en el año 1962.
Coincidente con el golpe de estado del 76 era director de las empresas Italo Argentina y Acindar, empresa donde fue reprimida en forma cruenta los obreros en huelga de la planta de Villa Constitución.
El modelo iniciado con el “Rodrigazo”, no pudo implementarse plenamente durante el gobierno de Isabel Perón, se pudo completar a través de una intensa represión.
Marinez de Hoz siguió los lineamientos económicos de la Escuela de Chicago y fue acompañado en su equipo por empresarios y abogados estrechamente relacionados con los grupos más conservadores, como Guillermo Walter Klein, Adolfo Diz, que ocupó la presidencia del Banco Central, Juan Alemann, Cristian Zimmermann, enrique Folci, Jorge Zorreguieta, Francisco Soldati.
La intensa represión posibilitó la eliminación del aparato productivo y volver al modelo agroexpeortador de principio del siglo XX. La imposición del modelo económico no sólo produjo un genocidio que llevó a que hubiese 30 mil desaparecidos, de los cuales casi el cincuenta por ciento penitencian a la clase obrera, sino también a un verdadero genocidio económico, con la destrucción del Estado, la industria nacional, la concentración del capital.
La política de importación masiva se proyectó en la destrucción de la industria, no sólo las pequeñas y medianas empresa, sino grandes industrias cerraron sus plantas, entre otras; General Motors, Peugeot, Citroen y Chrysler, Siam, la planta de vehículos utilitarios de Fabricaciones Militares, Aceros Ohler y Olivetti, entre otras.
Llevó adelante una profunda reforma de las leyes laborales, por supuesto se prohibió las huelgas, se intervinieron los sindicatos, se produjo el congelamiento del salario.
En 1977 promulgó la Ley 21526 de Entidades Financieras a lo que le sumó a fines de 1978 “la tablita”, un sistema de devaluación programada. La deuda externa se elevó de 7.875 millones de dólares a fines de 1975 a 45,087 millones de dólares en el año 1983, parte del incremento fue la estatización de deuda externa privada.
Después de cinco años ocupando el cargo de Ministro de Economía, quedó un país devastado y atado al capital financiero.
La obra de José Alfredo Martínez de Hoz fue completada por las políticas económicas neoliberales implementadas por Carlos Menem y Cavallo. Por consiguiente no es casual que durante este gobierno fuera indultado el Ministro de economía de la dictadura.
[1] Noemí Olivera
Suscribirse a:
Entradas (Atom)