viernes, 23 de octubre de 2009

LA REFORMA POLÍTICA:

- Una mirada sobre lo que tenemos y lo que se debe intentar (1).-

La principal característica del actual sistema de partidos argentinos es su profunda desestructuración. La crisis de las organizaciones partidarias, que salió claramente a la luz en 2001, no sólo no se ha resuelto sino que se ha incrementado, a tal punto que afectó la configuración partidaria de todos los partidos, aún aquellos que presentaban un formato de predominancia de la unidad como el Partido Justicialista.-

El discurso ideológico de la resignación, que se presentó como la forma “seria, moderna, no voluntarista” de ver el mundo, terminó por convertirse en una magnifica excusa para legitimar la abdicación de la política a la hora de transformar la realidad en todos lo planos, desde la relación con los grandes centros de poder internacional hasta las ciento de micromafias locales (delictivas, policiales, burocráticas, etcétera) que pueblan el país.

Frente a este contexto, la oportunidad abierta por el ex-presidente Kirchner y seguida por Cristina para reconciliar a la ciudadanía con la política puede ser la última, al menos en el mediano plazo. Ellos han demostrado una firme decisión de enfrentar las restricciones que la política se había impuesto a sí misma a partir del año 1985. Su discurso frontal contra la corrupción estructural, contra los responsables del terrorismo de Estado, contra los dictados de los organismos internacionales de crédito, contra los monopolios y contra los reclamos de las empresas de los servicios públicos, ha despertado un importante apoyo en una sociedad que poco tiempo atrás reclamaba el antipolítico objetivo “que se vayan todos”. Ese ha sido el mejor aporte al sistema político.

Sin embargo, la tarea de reconstruir la política en nuestro país excede con creces las responsabilidades de un gobierno ya que no requiere solamente terminar con las prácticas corruptas de los noventa sino que debe enfrentar problemas de más vieja data como la recurrente tendencia de los grandes medios de prensa a caer en visiones de contraposición absoluta “amigo-enemigo” que impidieron y limitan la valoración positiva del diseño y la pluralidad de opiniones. A ello se suma la incapacidad que han tenido los grupos de derecha, e izquierda de constituir una opción partidaria sólida. Asimismo los principales partidos o sus desprendimientos, caso del Justicialismo y el Radicalismo, han actuado y conviven con sectores políticos con visiones ideológicas absolutamente dispares y hasta contradictorias generando dos graves consecuencias: por un lado, quitando capacidad democrática al voto, porque la ciudadanía debía optar por un candidato en desmedro de otro sin tener muy en claro lo que aquel hubiera hecho estando en el gobierno. (casos Menem en 1989 y De La Rúa diez años después) y por el otro, estas enormes diferencias internas hicieron que los conflictos políticos se establezcan y afecten al interior de los mismos partidos y además han generado las prácticas clientelísticas utilizando las estructuras ejecutivas ya sea para rentar a sus militantes como para distribuir los recursos públicos en forma arbitraria.- Estas prácticas no sólo degradan profundamente a los sectores sociales más carenciados, sino que vuelven a la alternancia en el gobierno prácticamente imposible. Cabe sumar a ello la incapacidad técnica y de acción política de la mayoría de los dirigentes partidarios.-

No obstante, en los países donde los partidos han gobernado por largos períodos, sin interrupciones autoritarias, la democracia ha ido ganando en calidad y su mismo accionar se ha visto mejorado. Por eso entendemos que la reforma política debe apuntar al control por la ciudadanía de los partidos y sus dirigentes, pues a mayor control mejor desempeño. Generar una justicia electoral, que funcione con independencia y eficacia, mejorar la transparencia en el acceso a la información pública, son algunos de los objetivos a lograr por la reforma política para mejorar la calidad de nuestra democracia.

En síntesis, nuestro sistema político debe transitar un doble y simultáneo camino. Por un lado, mejorando la democracia representativa mediante la reforma de las reglas electorales con internas abiertas, los incentivos para la capacitación y el fortalecimiento partidario y los instrumentos de control. Y por el otro, profundizándola, a través de la puesta en práctica del conjunto de instrumentos llamados de democracia participativa o semidirecta (consultas populares, plebiscitos, referéndums, iniciativa popular, audiencias públicas, etcétera) que generen una mayor compenetración y compromiso de la ciudadanía con el manejo de su propio gobierno.

Como decía Max Weber, en este mundo no se consigue nunca lo posible si no se intenta una y otra vez alcanzar lo imposible.- De allí que la lucha será ardua pero siempre valdrá la pena.-

(1) Ricardo Víctor CHELI -Abogado

4 comentarios:

  1. Compañeros, quería contarles de que mañana comenzará a funcionar Carta Abierta Tandil.

    Les dejo estos links para que vean, tengo muchos amigos compañeros que están allí.

    Saludos.
    http://www.elespejoserrano.com.ar/

    http://joserubensentis.blogspot.com/2009/10/girotti-viene-comer-salamines-con-la.html

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  2. Equipo de Comunicación26 de octubre de 2009, 17:48

    Carta Abierta La Pampa saludó a los compañeros de Tandil, el día 22 de octubre a las 20,30hs refiriendoles la alegria de que se vayan sumando muchos màs compañeros. Equipo de comunicación

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  3. Esto es una terrible estupidez. No sé si este blog tiene vinculo con el espacio Carta Abierta (o es una coincidencia en el nombre), pero reivindicar la politica en nombre de la institucionalidad es tal cual lo que quieren los inversores, los grandes capitalitas beneficiados desde el 2003 con la devaluación, etc. Es decir, si se sigue pensando la reforma como "del pueblo" y no se quiere ver que en realidad es el "ultimo intento" en la recomposición del sistema bipartidista nefasto que gobernó el pais durante 100 años asfixiando toda posibilidad de izquierda.... entonces no entendemos nada de historia. En 1848 despues de la revolucion obrera francesa vino Luis Bonaparte y el reaseguro del sistema. En 2001 tuvimos una rebelion popular inusitada y lamentablemente los K son quienes aseguraron la pervivencia del sistema y de sus beneficiarios.

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  4. Jorge Padilla (El Puma)6 de noviembre de 2009, 14:45

    Estimado Anónimo:
    De estupideces se hizo el mundo, los genios sólo escriben notas anónimas.- El sistema de Partidos, como dice el autor de la nota, miembro de Carta Abierta de La Pampa, es el único que garantiza la democracia, lo demás es el caos propuesto por la izquierda reaccionaria siempre rápida para aliarse a los sectores liberales y destituyentes y dividida en "quintitas' que sólo sirven para que ganen los mismos, es decir los que seguramente vos crees que combatís con ideas desde el anonimato.- La propuesta oficial es la reforma política con internas abiertas, obligatorias y simultáneas para que el pueblo participe y elija a sus candidatos.- Lo demás es pura especulación.-

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