miércoles, 25 de noviembre de 2009

Carta Abierta leída por LRA Radio Nacional (La Pampa)

24 de noviembre de 2009 [1]

La CA de la fecha tiene por objeto efectuar un brevísimo análisis sobre la pobreza en Argentina:

La crisis del modelo agro exportador de la primera mitad del siglo XX y el desarrollo industrial de mediados del ese siglo favoreció el proceso de urbanización, con el traslado de población del campo a al ciudad. Esto llevó aparejado la aparición de las "villas miseria", barrios ilegalmente constituidos ubicados en zonas marginales del espacio urbano, carentes de una infraestructura mínima de servicios orientados a atender sus requerimientos básicos.

La imposición del modelo económico rentístico financiero consolida los bolsones de pobreza estructural, que en el caso de la Argentina, en relación a la gran mayoría de los países de América Latina, son de extensión limitada. Es necesario recordar que en el periodo del neoliberalismo que se inicia a mediado de la década del 70, es donde se transfirieron los vienes públicos a los bolsillos de privados, invirtiendo la lógica de la redistribución En los últimos treinta años el neoliberalismo o ultraliberalismo, como también se lo denomina, impuso su pensamiento; creó un mundo basado en el individualismo, más calculador y menos solidario. En nombre del mercado no se crearon medidas tendientes a mejorar la vida de los ciudadanos y desamparados, fueron atacados los salarios y la protección social, creció la pobreza, se concentró la riqueza en pocas manos. Se planteaba que con el derrame de las ganancias se iba a solucionar las dificultades económicas de los de abajo.

Por otra parte la actividad industrial disminuyó, por consiguiente la clase obrera dejo de ser conglomerados cohesionados, ese enorme colectivo productivo que fue en época anteriores. El trabajo se informatizó, se tecnificó y se flexibilizó.

Aparecieron los nuevos pobres, hogares que seguramente cuentan con una vivienda adecuada, acceso a servicios de saneamiento básico, etc., a los cuales pudieron acceder previos al deterioro de sus ingresos. Es precisamente este último aspecto que los identifica. Se puede decir que este grupo poblacional es la clase media venida a menos.

En estos últimos tiempos se están escuchando voces de los más disímiles que opinan sobre la pobreza. Muchas de estas opiniones naturalizan la pobreza efectuando un análisis a través del sentido común, lo hacen desde una concepción homogénea, lo consideran algo inevitable que está determinado por características individuales de ineficiencia que los conducen a ubicarse en un determinado nivel social.

Esta concepción se ve acentuada por determinados grupos de comunicación, Según un informe reciente de la ONG Capítulo Infancia, relevados veintidós diarios argentinos, en el 65 por ciento de las noticias vinculadas con chicos pobres incluían palabras peyorativas y despectivas. En las páginas policiales, se estigmatiza la pobreza. Si seguimos descomponiendo la palabra pobreza pueden aparecer por ejemplo los piqueteros. ¿Cuántas cosas más contienen la palabra pobreza? Madres adolescentes, por ejemplo, o adictos al paco, o pibes con gorra. En un informe televisivo sobre “los pibes con gorra”, afirmaban, los pibes chorros usan gorra de hip hoperos. El informe en sí mismo era un manual de discriminación y estigmatización. En el mismo canal, luego continuaron hablado de “la pobreza”.

En el diario La Nación el día 20 de noviembre, publicó un artículo sobre el informe de la CEPAL, esta institución decía que debido a la baja del nivel de actividad y la consecuente caída del número de empleos y la crisis mundial en América latina se ha incrementado el número de pobres e indigentes. Las cifras indican que serían 9,4 millones los caídos en esa situación social, en tanto que 4,8 millones serían los nuevos indigentes: personas que ni siquiera pueden procurarse la alimentación básica.

En el mismo informe de la CEPAL, La Argentina aparece como uno de los países con menor tasa de pobreza de la región y con mejor evolución en los últimos años.

En un capítulo referido a los planes de los Estados para aliviar el problema de la pobreza, el organismo analiza la cobertura de programas de "transferencia condicionada" (otorgamiento de dinero a cambio de que se cumplan ciertas pautas). Según se consigna, hay 22 millones de familias latinoamericanas que cobran esas asignaciones y, en el caso de la Argentina, se indica que se cubre al 100% de la población indigente, pero sólo al 36% por ciento de los pobres. En este análisis, dado que recién ha sido de pericón, no se ha tenido en cuenta el plan de asignación universal de $ 180 por hijo, que se cobrará desde diciembre y alcanzará a las familias con necesidades y que cubrirá a un porcentaje muy importante de familias pobres.

En una extensa investigación realizada por la socióloga Mayra Espina Prieto para el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), plantea cual es le rol del Estado en el combate de la pobreza, relacionada con los países que han desarrollado políticas neoliberales. La investigadora indica que la pobreza debe analizarse en un contexto social de inclusión, no solo desde la ayuda individual. Plantea sobre la exigencia de universalizar las políticas, para no estigmatizar, construir ciudadanos y eliminar la exclusión. En síntesis una política social de soberanía popular.

[1] Noemí Olivera -Psiquiatra

1 comentario:

  1. Está muy buena la carta. Casi nunca puedo escuchar el programa, pero siempre leo las cartas en el blog
    Les mando un saludo y gracias por incluir al moscardon en su lista de blogs.

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