Miércoles, 18 de mayo de 2011
Somos un grupo de mujeres, Mujeres K La Pampa, de diversas proveniencias políticas y por ende de militancias.
Nos fuimos uniendo llevadas por un objetivo común: el apoyo al Proyecto Nacional, Popular y Latinoamericano y el enjuiciamiento a los genocidas y apropiadores propuestos por Néstor y Cristina, y difundir los proyectos y programas nacionales que deberían aplicarse en nuestra provincia. Sabedoras de que el entramado político para garantizar la continuidad es sumamente complejo; de las múltiples presiones de los distintos sectores internos y externos, tal cual lo plasmara en el discurso de José C Paz del jueves 12 de mayo nuestra Presidenta; de las pujas por acceder a detentar lugares políticos ante las próximas elecciones, tanto en lo Nacional como Provincial; de la metamorfosis que opera en ciudadanos y ciudadanas al descubrir, no sin sorpresa, que es Cristina con su humana fortaleza quien lidera cualquier encuesta.
Muchos, han caído en la cuenta que los juegos de la oposición y sus aliados mediáticos se han ido derrumbando por la falta de un mínimo de proyecto común superador o "de su módico libreto del perfecto idiota neoliberal" y por la ineficacia y mediocridad de sus actores/operadores.
Hubo en la historia reciente un momento bisagra, con las primeras intenciones destituyentes, que fue la Resolución 125. Nuestros representantes pampeanos en la cámara baja y alta, con una sola excepción, votaron en contra. Pero no se trataba de una Ley más, se trataba de una fuerte jugada política, explicada hasta el cansancio, en pos de una distribución de la riqueza más justa. Pilar que hace al compromiso esencial de este gobierno con su pueblo. Hoy no ven otra salida que sumarse al kirchnerismo, porque tal vez se miraron en el espejo de Das Neves.
Desde este humilde espacio, como mujeres, proponemos a otras muchas mujeres y hombres, peronistas o no, pero si defensores del Proyecto llevado adelante por Cristina, dejar lo ridículo e irrisorio para la lamentable oposición y exigir a candidatos que asuman verdaderamente y defiendan obtenidos en su integridad las banderas del pueblo encarnadas en Cristina 2011. Pero, con la mirada en un futuro de continuidad y profundización de los logros y el necesario trasvasamiento generacional para una juventud que ha florecido.
“Que florezcan mil flores”
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