En momentos en que Europa y EE.UU vienen sufriendo graves conflictos
económicos debido a la aplicación de políticas neoliberales para superarlos necesitan
de territorios que puedan aportarles recursos, creando focos de conflicto
bélicos, como ejemplo, tenemos lo sucedido en Irak, Afganistán, Libia.
No es casual que en esta etapa el Reino Unido, apoyado por potencias coloniales,
retome como objetivo de reivindicación, las Islas Malvinas lugar de grandes reservas de petróleo,
minerales y recursos pesqueros.
Desde el regreso de la
Democracia en 1983 los diferentes gobiernos democráticos han
luchado, desde la diplomacia, para la recuperación de nuestras Islas.
El Gobiernos de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández de Kirchner,
desde que asumieron la presidencia, vienen rechazando el intento británico de "militarizar" el
conflicto. En numerosas ocasiones los países integrantes de las Naciones Unidas
han señalado que se debe resolver el conflicto en negociaciones
bilaterales. Ha dictado 44 Resoluciones Generales que Inglaterra ha desoido y no ha sufrido una sola sanción por ello.
La Cancillería
Argentina en estos momentos plantea que la insistencia en
rechazar por parte de Gran Bretaña, las resoluciones del máximo organismo
mundial y desoír sus recomendaciones, debilita el accionar de la diplomacia y
aumentan el riesgo de una guerra.
Otro intento de
acentuar conflictos es la llegada del heredero William, que tal como indica el
Gobierno Nacional “arriba a suelo patrio con el uniforme del
conquistador y no con la sabiduría del estadista que trabaja al servicio de la
paz y el diálogo entre las Naciones". Sin dudas el criterio del Estado usurpador es militarizar la zona.
En este sentido, en la reciente reunión de los países que integran el ALBA, se efectuó la "Declaración especial de la XI Cumbre del Alba-TCP sobre la situación colonial en las islas Malvinas" , haciendo votos para que la República Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte reanuden las negociaciones, a fin de encontrar una solución pacífica y definitiva a dicha disputa, de conformidad con los pronunciamientos pertinentes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Debemos recordar parte de la historia de las Islas Malvinas:
En este sentido, en la reciente reunión de los países que integran el ALBA, se efectuó la "Declaración especial de la XI Cumbre del Alba-TCP sobre la situación colonial en las islas Malvinas" , haciendo votos para que la República Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte reanuden las negociaciones, a fin de encontrar una solución pacífica y definitiva a dicha disputa, de conformidad con los pronunciamientos pertinentes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Debemos recordar parte de la historia de las Islas Malvinas:
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Fragata “Heroína” con la que en 1820 se toma posesión en nombre de Argentina de las Islas Malvinas que le pertenecen. |
El gobierno de
Buenos Aires, en 1828, nombra gobernador a Luis Vernet, quién lleva gauchos e indios de las pampas, hábiles en la cría de ganado, para desarrollar
un asentamiento.
En 1833 Gran Bretaña tomó las Malvinas bajo su dominio,
expulsando a las autoridades criollas.
Desde entonces, la
Argentina no ha dejado nunca de reclamar su soberanía, por
eso desde Carta Abierta La Pampa
apoyamos las acciones diplomáticas del Gobierno de Cristina Fernández de
Kirchner y consideramos hoy y siempre que Las Malvinas son Argentinas.
Comisión de Medios
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