viernes, 9 de marzo de 2012

UNA REFLEXIÓN EN EL DÍA DE LA MUJER (*)



Desde Carta Abierta hemos insistido sobre la necesidad de que el Proyecto Nacional y Popular, comprenda –entre tantos programas sociales- la implementación de planes integrales que mejoren la condición de las mujeres.-

Así se ha sostenido que las acciones de prevención del VIH en las mujeres deben ir más allá de la transmisión de madre a hijo y que es necesario prevenirla en todas las edades e incorporar aspectos a la cuestión que vayan más allá de los médicos propiamente dichos. Esta opinión ha sido compartida por las innúmeras organizaciones que agrupan a las Mujeres argentinas, sus activistas y representantes y ha sido preocupación y motivo, ya hace un año atrás, de la Declaración del 1 y 2 marzo del año 2011 del Movimiento Latinoamericano y del Caribe de Mujeres Positivas – MLCM+ reunido en México. Esta Organización que reúne a representantes del movimiento de mujeres, grupos de personas viviendo con VIH, jóvenes y adolescentes, activistas en Salud Sexual y Reproductiva y en VIH/sida, lesbianas, gays, bisexuales, transexuales y travestis (LGBTT), trabajadoras sexuales, usuarios de drogas y personas privadas de libertad, se ha preocupado porque estos temas no queden invisibilizados por otras cuestiones sociales.-

De allí que desde los Estados nacionales, provinciales y municipales, se imponga la necesidad de una acción acelerada para abordar la problemática de las mujeres, las niñas, la igualdad de género, la violencia y el VIH/sida.- Son temas que deben estar en la agenda pública y motivo de debate de las más altas autoridades gubernamentales de cada país, para que la problemática se constituya en forma permanente en una política pública. Es decir que se integre a todos los planes educativos, de salud, laborales, de acceso a la justicia y de publicidad oficial y se articule con los organismos administrativos específicos para sostener una política coordinada que, no sólo enfoque el tema desde la respuesta al VIH, sino que se conjugue con los programas de salud sexual y reproductiva integral, así como de prevención de la violencia contra las mujeres en cualquier etapa de la vida, sus aspectos y manifestaciones jurídicas, laborales, artísticas, etc..-

En nuestra Provincia se ha avanzado en algunos aspectos de la problemática como el vinculado a la detección y prevención del VIH/sida, aunque no son suficientes las acciones respecto a su tratamiento. Pero lo más grave es que, no obstante la demanda de la sociedad, no se ha dado respuesta adecuada para el diseño de políticas públicas que integren a las distintas áreas gubernamentales y a las organizaciones vinculadas a la problemática, de modo que la implementación de la educación sexual integral y la atención de los derechos sexuales y reproductivos sea una realidad cotidiana, pero no la única, en tanto -en los distintos estados, nacional, provincial y municipal-, las políticas para la mujer, frecuentemente las contemplan en parcelas, ya sea centrándolas casi exclusivamente en el rol de la misma como madres, o en algunas etapas de su vida o como trabajadoras, pero nunca en su integralidad.

En esta fecha en que se conmemora un nuevo día Internacional de la Mujer, es esperable y deseable que, de una vez y para siempre, la garantía de igualdad consagrada en todos los textos constitucionales y estatutos municipales, deje de tener una mirada sesgada desde el machismo de quienes -como autoridades públicas administrativas, legislativas y judiciales- la deben aplicar a diario y se haga una realidad corriente, normal y habitual.- Esto dicho, no sólo a favor de las mujeres, sino de la especie humana.-

* Dr. Ricardo Víctor CHELI

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