jueves, 11 de diciembre de 2008

Charla del Lic Eric Calcagno en el Aula Magna de la Universidad





Algunos antecedentes:


Eric Calcagno es Magíster en Ciencias Sociales, profesor universitario y colaborador de

le Monde Diplomatic.

Fue embajador en Francia


Actualmente preside la comisión de Transporte del Senado de la Nación


A continuación, podrá leerse la transcripción de una parte de los
principales conceptos desarrollados por el Senador Nacional Eric
Calcagno, sobre “Politica Internacional y Latinoamericana”,
en las Primeras Jornadas Para el Desarrollo del Proyecto Nacional
y Popular:


…es bueno hablar en la Universidad, por el tema de la docencia, porque estoy más acostumbrado.

Enseñé en varias universidades del Conurbano en los 90 y es muy interesante el hecho, porque las Universidades del Conurbano no debieran existir… Porque no se supone que los sectores sociales que viven en el conurbano bonaerense accedan a la educación.

Yo parto de la base que la argentina funciona muy bien en realidad, que no hay un Estado bobo, al contrario, funciona de manera casi perfecta, pero para 20 millones de argentinos, para otros 20 millones no.,

…pero para 20 millones sí... les da bienes públicos, les da la capacidad de desarrollarse, crecer. Pero los otros 20 millones que casualmente es toda la población que nació después de 1975, les da asistencia y represión, las dos cosas

Entonces poner universidades en esos lugares donde no reina hoy el bienestar, está bien.

La educación es un instrumento de poder de primera magnitud. Los tanques sirven para tomar el poder. Pero después si no hay un aparato idelógico que convence, que venga atrás y convenza que eso está bien, que eso es legítimo, que haga legales las relaciones de poder, la violencia real o simbólica, la haga aceptable. No todo sistema de poder está basado en la violencia y el convencimiento.

La ventaja de esta historia es que la violencia que ejerce el dominador es el consentimiento del dominado.

Entonces, cuando se habla de educación se habla de una forma , no sé si superior, pero sí distinta de lo que es la militancia política.

Ya tenemos el mito de Prometeo, ese muchacho que en un junco guardó el fuego, que los dioses no le querían dar a los hombres (los dioses, siempre buena onda!!). Y el tipo va, les da el fuego y por eso lo condenan. Alguien que no es un águila le come el hígado todos los días. Los dioses son crueles.

En esta cuestión medio prometeica, decir que la educación llegue a todos no es una cuestión de bondad ética, es una cuestión de construcción de poder. De cómo hacemos para que ese poder sea transformador y ese poder perdure.

Hablamos de Latinoamérica, del mundo y el problema desde la revolución cubana para acá, es saber cuándo llegamos al punto de no retorno. Cuándo es

Imposible volver al antiguo régimen, al régimen anterior, al régimen que queremos transformar. Entonces la educación, esa capacidad de otorgar una legitimidad a sectores sociales es profundamente transformadora.

…no hay que repetir eternamente las mismas cuestiones, los mismos relatos

Un lugar donde nosotros tenemos que hacer muchísimo esfuerzo desde el proyecto nacional…, el poder es el relato. Tenemos que hacer un relato bien armado, porque estamos yendo a una práctica que es correcta pero le falta una teoría que la sustente y le dé oportunidad.

En ese sentido, lo interesante en este momento es que todas las experiencias se juntan en la resolución de los problemas. Acá no queda nadie afuera sin límite de edad.

Mi padre tiene 84 años y sin duda militaría en la JP en este momento, por su afán de militancia, de salir a pegar afiches e ir a las marchas.

Esta cuestión de volver a vivir un momento histórico de todas las edades, de todas las experiencias, más que el movimiento nacional las haya tenido de toda índole, nos plantea un poco la necesidad de la transformación, de la transformación educativa, de tratar de establecer otro relato, de tratar de formar cuadros de gobierno. Porque acá viene un punto importante:

Adolecemos de cuadros técnicos de gobierno para la transformación, lo cual es normal. Este Estado, que decía que funcionaba tan bien para 20 millones de argentinos y tan mal para 20 millones que están afuera, fue un estado perfeccionado en los 90 . Por lo tanto sirve para hacer determinadas cosas y no para otras.

Entonces cuando uno dice “qué bueno! Yo quiero hacer esta política”, el principal instrumento de transformación está podrido.

Entonces hay que reformar el Estado. Pero si reformamos el Estado va a pasar el tiempo en que estemos en el poder, vamos a dejar un estado bárbaro pero no vamos a haber transformado la realidad.

Así que todos los problemas de todas las políticas transformadoras en América latina, en el mundo, acá se menciona África, es que llega al poder a veces en circunstancias históricas, por la fuerza de los votos, por la fuerza del destino como sea… y quiere transformar la realidad y el instrumento de transformación es imperfecto ..y sobretodo cuando uno tiene que trabajar con gente que ha sido formada en otras escuelas, que tiene otra percepción de la realidad, o tiene una percepción dominante de la realidad. Entonces el problema no consiste en distribuir más y mejores bolsas de comida, sino cómo hacemos para que los asistidos pasen a ser asalariados.

La transformación de la Argentina, la revolución – lo digo bajito por las dudas- pasa por incluir masivamente esos 20 millones de Argentinos que están afuera.

Si nosotros incluímos a los 20 millones (todo arbitrario, yo soy sociólogo, uds. saben, hago ejercicio ilegal de la economía, porque la economía por último es una ciencia social) Uds saben que si se integra por uno o se desintegra o si se le manda a la persona a la marginalidad de a uno, no pasa nada. Pasan cosas cuando hay paquetes de personas que pasan de un lado a otro.

Por ejemplo el 2001, y creo que también el proceso que vivimos desde 2003: si hay una inclusión masiva de marginados dentro de la sociedad argentina, ese estado argentino que funciona tan bien para los BLANCOS! por poner un color arbitrario), va a estallar!

Van a estallar las estructuras jurídicas, van a estallar los modos de pensar, van a estallar los modos de comunicar.

Es atroz ir a dar una charla a Chaco y llegar a la terminal de ómnibus y a las 7 de la mañana están viendo un canal donde pasan los embotellamiento de Puente Pueyrredón, no? Es ilógico…

Bueno, pero cuántos de nosotros y de ellos, en distintos lugares, ven las noticias de europa del mismo modo que estos chaqueños veían lasa noticias de Puente Pueyrredon. No era un piquete, simplemente era el tráfico. Es ahí donde uno vuelve a los elementales, vuelve a Jauretche o a Scalabrini, dice, bueno tenemos que cuestionar lo inmediatamente perceptible. Qué nos hace ver una parte de la extrema europa o del extremo oriente y tratar de ver cómo estamos funcionando.

Ese es el relato que nos tiene que servir para forzar esa inclusión. Porque uno solo va a hacer las cosas para las cuales cree que está legitimado a hacerlas y nosotros estamos sufriendo últimamente una deslegitimación permanenete.

Alguien dijo ahí que había que desgastar al gobierno. Cuando uno a veces junta las frases de distintas personalidades públicas, uno dice, pero caramba, esto directamente es un llamado al golpe, a la sedición.


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