En la madrugada del día 4 de octubre, a los 74 años, falleció Mercedes Sosa, es difícil decir algo original de esta figura que nos conmovió tanto, ya se ha dicho mucho y se seguirá diciendo.
Mercedes Sosa es una “cantante popular”, con toda la complejidad que esto implica, pero ella lo logró y lo logró mimetizándose con su público en cada canción que elegía. Un canto con fundamento que perduró hasta el final, con su última producción de Cantoras.
Desde aquellos años 60, años de efervescencia en el arte pero especialmente en la música folklórica, donde junto con otros grandes entre ellos Tejada Gómez fundó el Movimiento del Nuevo Cancionero, que marcaría un hito en la canción folklórica e inspiraría para otras búsquedas, estas búsquedas harían historia tanto en lo político como en lo cultural.
Su lanzamiento al conocimiento del público fue en el año 1965, cuando Jorge Cafrune la presenta en el Festival de Cosquín, con cuya comisión Directiva a lo largo de los años tuvo muchas dificultades, pero ya su voz, sus pensamientos, sus ideas estaban volando.
Alguien dijo en estos días y lo sentimos como tal, “Mercedes tenía una voz que venía de la profundidad de la tierra”.
Ayer, en uno de los tantos reportajes y comentarios que se escucharon, Víctor Heredia comentaba que la conocía desde hace 40 años y recordaba los momentos que en el país la triple A (Alianza Anticomunista Argentina), creada por Lopez Rega, amo del terror de los años 74/75. Terror que coartó a muchos artistas y políticos, gente del pueblo. Víctor comentaba de las amenazas y hasta alguna bomba colocada en algún recital.
Luego la larga noche de la dictadura hasta su exilio en 1979, cuando fuera interrumpido un festival por la policía donde quedaron presos no sólo Mercedes sino todo el público. En ese momento decide irse de Argentina, siempre comentaba que fueron años de mucha tristeza los de prohibición de cantar en su país.
En 1982 La Negra volvió poderosa, gigante, indestructible. En sus actuaciones de bienvenida en el teatro Ópera pudimos apreciar que su voz estaba intacta, seguía siendo la gran voz de América, una de las mejores del mundo, una de las elegidas.
Podemos recordar algunos de sus dichos, en tantos reportajes que ofrecía, que la muestran con sus contradicciones y firmezas, decía:
“Pienso en los seres humanos, en la injusticia. Si yo no hubiera pensado de esta manera, otro hubiera sido mi destino. Hubiera sido una cantora común. Eso me hace pensar que no me equivoqué. Ni me equivoqué cuando comencé a pensar ideológicamente”
“Tengo amor por lo que canto, por eso nunca pensé en cantar para vivir. Yo canto porque amo hacerlo, desde siempre”.
“Yo tengo que estudiar permanentemente, hasta el día de hoy. Y les advierto a los folkloristas que dejen de tomar vino y comer asado, y se pongan a estudiar. No les va a tomar más de media hora.”
- “Creo mucho en la lucha contra la oligarquía. Estoy totalmente en contra de ellos. La oligarquía ha hecho su juego, ahora. En el asunto del campo, hay gente que tiene un poquito de terreno para trabajar, y que no recibe nada. En cambio hay otros que tienen miles de hectáreas, que sí. Y a mí me gusta la gente del pueblo. La gente que está en contacto con lo que produce. Esa es la gente que me importa.”
Por eso y tomando las palabras de Violeta Parra de “Gracias a la vida”, ella dice “nos es lo mismo vivir que honrar la vida”.
Mercedes Sosa ha honrado la vida.
(1) Noemí Olivera - Psiquiatra
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