domingo, 15 de mayo de 2011

Foro de Salud (Primera Parte)

En ESPACIO CARTA ABIERTA se realizaron desde mediados del año 2010 El Foro de Políticas Públicas de Salud con el objetivo de efectuar un análisis de las políticas y elaborar propuestas a partir de este análisis, donde participaron especialistas en el tema, estos foros de llevaron adelante en la Biblioteca Nacional. La consecuencia de los mismos es el siguiente documento:


Políticas de salud para el Proyecto Popular

La Salud como Derecho y construcción colectiva

La salud es la capacidad de luchar contra las condiciones que limitan la vida. Lucha, elaboración, construcción, que necesita de un sujeto colectivo que reconozca en la memoria histórica su identidad y el sentido de sus sueños. Por eso un proyecto de salud sólo existe si hay un pueblo que lo construye, lo sostiene y lo defiende. Es también un derecho humano y social inalienable, y por eso es responsabilidad indelegable del Estado garantizar su ejercicio a todos los que habitan nuestro suelo.

Desde el 2003 ese sujeto está gestándose en la Argentina, convocado por iniciativas del gobierno nacional que han ido reencontrando al pueblo, vivificando su historia y el sentido que construyó en la lucha y la resistencia a lo largo del tiempo. Ese sujeto vuelve a ser protagonista de su propia vida y artífice de su futuro.

La recuperación del acceso al trabajo para millones; la posibilidad de discutir condiciones laborales; la estatización de los fondos de las AFJP y la apertura a la jubilación para otros millones de olvidados; la firme política de memoria, verdad y justicia para con los crímenes de lesa humanidad; la no menos firme negativa a reprimir las expresiones del conflicto social; la ley de democratización de los medios de comunicación audiovisuales; el matrimonio igualitario; la ley nacional de salud mental; la ley 26485 en defensa de la mujer contra la violencia de género; la recuperación de la fiesta para todos, desde el futbol hasta los carnavales pasando por la fiesta del bicentenario, la mayor de la historia argentina; la asignación universal por hijo; el no al ALCA y la clara opción por una patria latinoamericana como nunca desde los sueños de San Martín, Artigas y Bolívar, son marcas indelebles del camino recorrido. Marcas sobre las que la palabra popular ya pronunció su veredicto: Nunca Menos

Este momento histórico desafía a pensar la política de salud como una política de integración social, que viabilice el derecho a la salud como derecho de ciudadanía y la universalidad en la atención, en sintonía con lo que el Gobierno Nacional viene construyendo en otras esferas del Estado.

A partir de la puesta en marcha de la Asignación Universal por Hijo podemos constatar que las familias ya no llegan a los servicios de atención primaria sólo cuando el padecimiento se hace insoportable o cuando perciben su vida en riesgo, sino por permitirse desear algo más que la mera supervivencia cotidiana. Cuando el presente se vive con conciencia del mañana se abre un espacio/tiempo para cuestionar los límites que constriñen injustamente la vida. Alcanzar a esos sectores ya no depende de la voluntad y la sobrecarga laboral de algunos trabajadores de salud: la Asignación Universal acerca hoy a los servicios de salud (y a las escuelas) a ese sector de la población hasta el momento invisibilizado y silenciado. Llegan masivamente e interpelan la práctica de estos equipos con problemas nuevos: el desafío de la gestión consiste, entonces, en desarrollar modelos y estilos de atención coherentes y eficaces que permitan alojar estas problemáticas.

Dar la bienvenida a cada recién nacido a una sociedad que lo espera, con su lugar previsto en la familia, en la escuela, en el Centro de Salud, en espacios de producción de la cultura, es sostenerse en el valor máximo de la defensa de la vida.

Las políticas del sector Salud

Es notorio que ninguno de esos grandes núcleos del proyecto popular fue construido en el seno del sector salud. Aún está pendiente la tarea de alinear las políticas sectoriales en clave de dicha constelación. También por allí pasa la línea de confrontación del movimiento popular con los poderes hegemónicos del establishment neoliberal faccioso, individualizante y segregador.

Un derecho no es - no puede ser - una mercancía. Y sin embargo la distribución de recursos en salud se encuentra dominantemente sometida a la lógica del mercado. Una situación que en cuanto la enunciamos resulta inaceptable, y con la que convivimos como si fuera “natural”: el mercado es el gran distribuidor del derecho a la salud y aún a la vida. La distribución actual de los recursos específicos del campo así lo indica.

En un proceso regresivo cuyo inicio puede situarse en el golpe de 1955, década tras década se ha ido transformando la estructura del gasto en Argentina en favor del sector privado y a expensas del sector público. En dinero, en camas, en recursos de todo tipo, se puede verificar cómo se ha ido privatizando la salud de los argentinos.

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